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| Talicoles por Las Siete Casas |
En una mañana fría cubierta de nubes, los talicoles han emprendido la etapa prevista de la ramblas de Abanilla.
Hasta Crevillente el grupo ha llevado un pedaleo muy sosegado, uniéndose en la ciudad de las alfombras a la grupeta crevillentina.
Como siempre se da algo más de ritmo por la carretera que lleva a las calles albaterenses, donde se espera a los rezagados.
Antes de llegar a La Murada empieza a caer una fina lluvia que pone peligroso el asfalto y las nubes en el horizonte con ganas de descargar más agua, el grupo decide con buen criterio cambiar el recorrido por Las Siete Casas.
El grupo deja atrás la pedanía oriholana y según avanza la etapa el asfalto empieza a secarse, Paulo rompe la tranquilidad y junto con Rosendo dan un poco de vida al pelotón que marchaba muy cómodo hasta el momento, hasta Orihuela la cabeza de carrera pone un fuerte ritmo que va dejando unidades paulatinamente.
Los corredores se van reagrupando antes de entrar en Redovan, se cruza Callosa y Rafal para enlazar con la vereda que lleva a Catral pasando por El Saladar, Paulo vuelve a animar el pedaleo, Rosendo y Zafra consiguen enlazar con él, el ritmo es frenético debido al empuje que Rosendo pone en la escapada, Zafra cede después de un par de kilómetros, al final el dúo Rosendo-Paulo, cruza la meta volante de El Saladar con una considerable ventaja.
Hasta la salida de San Felipe de Neri, el grupo se relaja recuperando fuerzas para los últimos kilómetros de la mañana.
Nuevamente Rosendo se pone en cabeza y lleva hasta Algoda al pelotón en fila, pero el "director de la etapa" con buen criterio hace parar a los corredores para que los rezagados se reincorporen al grupo.
Dentro de los últimos cinco kilómetros Paulo y Rosendo vuelve a la carga, ahora ya no hay miramientos, el pelotón intenta no perder rueda, pero los mas castigados ceden terreno.
Al final una etapa muy entretenida a pesar del cambio de recorrido.
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